26.7.09

Renovarse o morir


Vicentito

Vicentito tiene 5 años, hoy no ira a la escuela porque hay junta y aunque va a extrañar a sus compañeritos, esta muy contento porque podrá jugar todo el día. Sus padres mientras tanto, están descontrolados, ellos deben ir al trabajo, los abuelos están de viaje y todos sus conocidos están ocupados. Para ambos sería muy complicado llevarse al niño a la oficina, finalmente se echan un volado y Vicentito acompaña al trabajo a papá.

Vicente papá tiene una oficina amplia, así que Vicentito saca de su mochila todos los juguetes que trajo de su casa, tiene un “batimovil” de control remoto que enciende las luces y gira automáticamente cuando va a chocar, tiene un video juego portátil de “Súper Mario”, pero ese ya casi no le gusta. También tiene muchos cochecitos de fricción, pero tampoco le gustan porque no hacen nada. Su juguete favorito es un “hombre araña” que habla, avienta telarañas, se le encienden los ojos y mueve brazos y piernas, ah y sus “tazos”, esos también son sus preferidos.

Cuando se aburre de sus juguetes, aprovecha que papá no esta usando su computadora y le pide que le ponga “los juegos”, así que papá abre un portal para niños que tiene una sección de juegos interactivos. Y coloca al niño frente al monitor, papá sabe que el niño no dará lata en un buen rato.

Vicentito apenas esta aprendiendo a leer y todavía le cuesta trabajo contar, pero observando a papá y mamá trabajar en casa en la computadora, ha aprendido como utilizar el ratón, el teclado y jugar en Internet.

Y aunque muchas personas se sorprenden por su habilidad con la computadora, para los papás ha sido muy difícil, el niño es muy inquieto en la escuela y los expertos ya le detectaron déficit de atención e hiperactividad, quieren que el niño tome medicinas y se modifique su dieta. Pero ellos no quieren medicar a un niñito de 5 años, están muy preocupados y están buscando alternativas.

Historias como la de Vicentito, actualmente se han vuelto muy comunes.

Yo me preguntaba, porque ahora existían tantos casos como éste y porque aparentemente en el pasado no los había. Llegué a pensar en que definitivamente la causante de todo, era la alimentación. Según mis cavilaciones el exceso de azúcar y harinas procesadas que consumimos, aunado a los altos niveles hormonales que se les inyecta a los animales que se usan para consumo humano y muchas otras cosas horribles que comemos felizmente sin saber sus oscuras procedencias, podían ocasionar todos estos desajustes en los niños de hoy.

Si es que realmente son desajustes


Nativos e inmigrantes

En una conversación de trabajo, escuche por primera vez los términos “nativos digitales” e “inmigrantes digitales”. Me enteré que los “nativos” son aquellos individuos que han crecido inmersos en la tecnología digital y que los “inmigrantes” son aquellos individuos que se han adaptado a la tecnología.

¿Y yo que soy?

Tuve que ponerme a investigar.

Al principio yo quería ser un “nativo digital”, en primera para no sentirme tan viejita y en segunda porque realmente estoy muy apegada al uso de la tecnología, paso más de 15 horas diarias frente a mi “compu” y entro en crisis cuando se cae la red. Ya ni hablar de mi vida social, un día sin mensajero es como estar aislada en una caja.

Navegando en la red, me encontré con muchos artículos relacionados, leí varios y de entre ellos me llamo la atención uno llamado “Nativos digitales y modelos de aprendizaje” , que hace una descripción amplia de los “nativos digitales” pero también expone sus desventajas.

Ahí se dice de los “nativos” que una de sus grandes ventajas es la capacidad de ser multitarea o “multitask”. Ellos son capaces de hacer muchas cosas a la vez, son usuarios permanentes de la tecnología, de hecho, aman la tecnología, depende de ella de forma inconciente.

Están siempre usando reproductores de música digital, computadoras, teléfonos móviles, video consolas, cámaras, videojuegos portátiles, etc. Están expuestos a demasiada información y la absorben inmediatamente.

Para los “nativos” compartir información es básico, usan distintos canales de comunicación, como blogs, mensajería instantánea, mensajería celular, redes sociales, foros y wikis, también esperan respuestas inmediatas. Prefieren los formatos gráficos a los textuales, funcionan mejor trabajando en red y prefieren los juegos al trabajo serio.

Definitivamente, yo no soy un nativo digital.

De inmediato pensé en Vicentito, el ambiente en el que se desarrolla en casa (o en la oficina de papá) esta lleno de tecnología y es diametralmente opuesto a su aburrido salón de clases.

Claro que entiendo que no todos los niños mexicanos viven la misma realidad que Vicentito y no tienen las mismas posibilidades de acceso, pero de una u otra forma, aunque no sea de forma directa, la tecnología esta también presente en sus vidas y los afecta aunque de formas distintas. El lograr que los niños de todos los estratos sociales, tengan acceso a estas tecnologías, es un tema que merece un análisis mucho más amplio y que no abordaré por el momento.

Todos los niños de su generación y de algunas otras anteriores a la de él han cambiado, han evolucionado. Se desarrollan en un mundo en donde hay mucha información al alcance de su mano y en donde todo esta cambiando constantemente. Parece que no hay descanso, no pasa un solo día en que no nos sorprendan con un nuevo avance científico o tecnológico. Cuando yo era niña, el primer y más drástico cambio tecnológico del que tengo recuerdo, fue la llegada de los “teléfonos celulares”, a partir de ahí ya nunca se detuvo.

La diferencia entre generaciones es abismal.

Y ante todos estos “megacambios”, como los llama Papert , la educación tradicional insiste en que los niños permanezcan sentados y quietos durante 5 horas recibiendo información con la que difícilmente pueden interactuar y que, por lo mismo, no les llama la atención. Por eso los niños se inquietan, se mueven entre dos mundos completamente diferentes y es fácil saber porque no les gusta la escuela.

Haciendo referencia a una parte de la lectura del libro de Papert, él nos explica como los niños sufren una transición bastante abrupta entre su forma natural de aprendizaje, que es la exploración directa y la forma impuesta por el adulto, que es la del acceso al conocimiento mediante la palabra impresa.

Sí ya de por sí, los niños están pasando por un cambio trascendental entre la forma en que aprenden, imaginen el desconcierto que debe ser actualmente enfrentarse a un ambiente tan controlado, que para ellos pueda resultar no solo tedioso, si no hasta hostil.

Enfatizo que me refiero a los niños actuales, porque para los niños de anteriores generaciones, el cambio, en función a las posibilidades tecnológicas que podía encontrar entre uno y otro lugar, no era tan fuerte.

Siendo que antes el entorno de los niños era muy distinto al actual, es fácil entender porque antes el sistema educativo funcionaba. Pero tomando en cuenta las condiciones a las que se enfrentan las generaciones actuales, es fácil llegar a una conclusión: la educación tradicional no esta hecha para los niños de hoy, por eso no le ponen atención.

Los métodos con los que se sigue educando a los niños, fueron pensados para generaciones muy distintas. Y si en 1995 Papert pensaba que era momento de renovar la educación, ¿que podemos pensar en el 2009?


La máquina del saber

La hipotética “maquina del saber” que nos planteaba Papert, hoy existe y en muchas presentaciones. Puede ser un “wii” en donde aprende a jugar tenis o boliche virtualmente. O en su “play station”, donde se defiende de villanos en un mundo distinto al suyo o juega futbol con sus amigos, por la Internet, puede jugar “juegos de rol” o “billar” con personas que se encuentran del otro lado del mundo.

Tal vez un niño aún no pueda saber como huele una jirafa por medio de una computadora, pero sí puede tener el acceso a toda la información que desee sobre jirafas en un instante. Hasta puede hacer un recorrido virtual en donde pueda pasear entre jirafas.

El problema es que aunque esta gran “máquina del saber” existe, no esta dirigida por completo a la educación y apenas se están dando los primeros pasos para lograr que sea una herramienta indispensable en la educación.

Con todos éstos datos queda claro que es indispensable replantear los modelos educativos con los que estamos enseñando a los niños. Pero también queda claro que para que un nuevo modelo funcione, no solo se trata de incluir a la tecnología y todas sus posibilidades, sino enfocarla adecuadamente a las necesidades de los niños actuales, darles herramientas para que sepan utilizar las nuevas herramientas, para que puedan tener un criterio y sepan tomar decisiones adecuadas al enfrentarse a ellas.

Cuando Papert imagino su “maquina del saber” no previo que el poder acceder de forma tan inmediata y sencilla a tanto conocimiento, iba a traer como consecuencia una sobrecarga de información, los “nativos digitales” podrán saber muchas cosas, pero no saben como interpretarlas adecuadamente, porque muchos de ellos, se han enfrentado solos a toda la tecnología, sin nadie que los guíe adecuadamente, porque muchas veces, ni los padres, ni los maestros, la conocen.

Siendo “inmigrantes” la ven con recelo, como algo a lo que se deben adaptar, pero que les cuesta trabajo lograr. No tienen la capacidad de asimilar su uso o de manejarla intuitivamente, por lo tanto no son capaces de guiar adecuadamente al “nativo”. Es más, en muchas ocasiones son los “nativos” quienes enseñan a los “inmigrantes”.

El panorama es realmente muy complicado, yo que apenas comienzo a involucrarme en esta área, no encuentro la forma de lograr que haya una comunión efectiva entre educación y tecnología, no es que crea que no se puede, si no que considero que se necesitan muchos cambios muy fuertes en diversas áreas.

Pero sobre todo de un cambio radical en la actitud que tenemos hacía la educación, porque la tecnología es una “herramienta” poderosa, pero solo eso. Si seguimos dejando para después esta renovación tan necesaria, si seguimos rezagados en materia de educación, seguiremos rezagados en todos los demás aspectos.

Y serán los niños, como siempre, los que carguen con nuestros problemas de actitud, con nuestra falta de interés por sus asuntos y por nuestro temor a enfrentar cara a cara una realidad que cambia todos los días y para la que nosotros no estamos preparados suficientemente, pero si ponemos de nuestra parte, tal vez ellos, en un futuro, si puedan estarlo.


LCE

3 comentarios:

  1. Hola!!! Soy una nativa digital from Argentina y llegué hasta tu maravilloso post pormeido de mi maestro no formal, Alejandro Piscitelli. El es un teórico de losnativos y junto a él presenté su último libro : "Nativos digitales: dieta cognitiva, inteligencia colectiva y arquitecturas de la participaciíb", En función de ello, un abanico de posibilidades e me ha abierto y junto a él y otros tantos grandes, estudiamos, proonemos, nos animamos a hablar de educación y tecnología..sería fantástico contar con tu respuesta
    Mi mail es anaclaradvalle@hotmail.com
    Escribime:=))

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  2. a mi me parece impresionante comoen nuetros tiempos "deficit de atencion" "hiperactividad" y todo eso eran puro bullshit, hoy todos lso niños tienen todoeso y mas, peroen mis tiempos mi madre me decia, haces tutarea y te chingas y lamaestra demandaba atencion a reglazos y ya, asunto arreglado

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  3. Sip, también es una forma de abordar las situaciones muy diferente, pero si ahora la maestra de tu hijo le da un reglazo, aunque el crio sea un maldoso, tu la demandas y si no la meten a la carcel al menos le haces pasar un muy mal rato...

    Los mismos niños saben que tienen derechos y los exígen, auqnue no tengan criterio suficiente para entenderlos... ser niño ahora debe ser difícil...

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Gracias por comentar.