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Acá los oriundos no manejan la finura de lenguaje del chilango. De hecho, los oriundos creen que son ellos los que hablan bien. (¿?)
Resulta que cuando empiezas a socializar, invariablemente te dicen ¿porque no tienes acento chilango?
– ¿Acento chilango?
– Sí, “¿Qué paaaso? (frase “cantadita” con la que siempre creen que nos arremedan el acento)
Y uno sonríe y piensa para sí mismo, carajo, esto es lo que aprendemos en la televisión, no todos los del defe hablamos como “el Vitor”.
Y es triste darse cuenta que la imagen que los grandes monopolios televisivos proyectan del chilango promedio es esa: un “mai” que habla “cantadito” y te alburea a la menor provocación.
Señores de “fueras”: no todos los oriundos del defe somos como el “Vitor” y la “Jacaranda” así como no todos los provincianos son campesinos o son damas de la vela perpetua o los regios son “tacaños” o los yucatecos hablan con “bombas” o los guatemaltecos son “marasalvatruchas” o los argentinos “mamones”, o los cubanos “vividores y oportunistas” o todos los peruanos “feos”.
Chingao, ¿Por qué generalizar? ¿No es acaso también una forma de discriminar?
Pues, a mi me discriminaron en otro país con lengua española porque hablaba como las caricaturas, no por chillante sino por multitonos!!!
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tienes toda la razón... mana ;-)
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